ENSAYO
Si bien sabemos que todo en este mundo debe de estar actualizado la tipografía es algo que a lo largo de los años a cambiado en demasiados aspectos principalmente para que el lector tenga una lectura mucho mas placentera y su vista no se canse
A todos nos ocurre que cuando leemos un texto nos saltamos una oración o en su defecto regresamos a la misma línea que ya habíamos leído, esto en cuanto a un libro físico pero que pasa en cuanto a los textos digitales.
Steve Jobs fue uno de los primeros en pensar en como podría verse un texto en un monitor contando la Macintosh con múltiples tipografías con espacio proporcional.
El libro digital nació en julio de 1971 con el Proyecto
Gutenberg, iniciativa de Michael Hart, para distribuir gratuitamente obras del
dominio público por vía electrónica.
Hart creyó que
los ordenadores llegarían a ser asequibles para el público y decidió hacer
disponibles obras de literatura a todos los que pudieran acceder a la red. Al
parecer tenía una copia de la Declaración de Independencia de los Estados
Unidos a mano y ésta se convertiría en el primer texto electrónico del Proyecto
Gutenberg. Hart comenzó también a digitalizar la obra completa de Shakespeare
con ayuda de
voluntarios,
incluyendo cada obra de teatro en un archivo. Aquella edición nunca se ha
podido poner en línea, debido a que entre tanto, había entrado en vigor una ley
de copyright que protegía los comentarios y notas de aquella edición.
Cada día son más los documentos complejos que incluyen componentes
gráficos diversos que deben manterner su posición dentro de la página Por ello,
como señala Andersson, se precisa un formato que permita cambiar los datos
después de su conversión en el RIP. Esas modificaciones tienen en cuenta los
distintos tipos de requisitos de impresión o de pruebas y las entregas que no
necesitan impresión.
Si bien sabemos que todo en este mundo debe de estar
actualizado la tipografía es algo que a lo largo de los años a cambiado en
demasiados aspectos principalmente para que el lector tenga una lectura mucho
mas placentera y su vista no se canse
A todos nos ocurre que cuando leemos un texto nos saltamos
una oración o en su defecto regresamos a la misma línea que ya habíamos leído,
esto en cuanto a un libro físico pero que pasa en cuanto a los textos
digitales.
Steve Jobs fue uno de los primeros en pensar en como podría
verse un texto en un monitor contando la Macintosh con múltiples tipografías
con espacio proporcional.
Se trataba de fuentes cuya representación en pantalla se
realizaba en base a un mapa de bits. No existían muchas tipografías de
repertorio y las pocas que se comercializaban no seguían una de las máximas
necesarias para cualquier diseñador: WYSIWYG (what you see is what you get).
Las primeras fuentes digitales en formato postscript, aunque podían imprimirse
correctamente en una impresora láser (con intérprete de postscript
incorporado), sus contornos no ofrecían el mismo aspecto en la pantalla. Su
visualización en pantalla era poco más que un trámite que no podían obviar.
El primer gran
paso en pro de una mejora sustancial de la renderización de los contornos en
pantalla lo dio Adobe con su gestor ATM (Adobe Type Manager) que incluía un
suavizado (antialiasing) de los contornos.
Más tarde Apple
implementó el suavizado de contornos en su sistema operativo MacOS X
(1999-2001).
hasta la
introducción en lenguaje HTML de las especificaciones que facilitaron la
creación de hojas de estilo CSS que la tipografía empezó a jugar un
papel determinante en el diseño de la edición electrónica.
Las llamadas
«web-safe fonts» aquellas fuentes que se encuentran disponibles en la mayoría
de los ordenadores y que han sido el «bread and butter» de cualquier página
web, van a convertirse muy pronto en un recurso del pasado.
El
«tag» @fontface permite emplear cualquier fuente de repertorio,
aunque el usuario no disponga en su ordenador de dicha fuente al visualizar la
página web en su navegador.
Zuzanna licko
diseño fuentes como Oakland, Emperor o Universal con el objetivo de conseguir
una fidelidad máxima de visualización en monitores de 72ppi.
PDF es un formato
que no requiere interpretación, concebido para ser rápidamente visualizado en
pantalla, aunque no permite manipular la imagen de alta resolución ni modificar
el tramado. Lo que se pretendía solucionar es la imposibilidad de corregir los
archivos PostScript una vez creados, cuando actualmente se hace cada vez más
necesario pensar en los diversos soportes que deben transmitir una misma
información.
El libro digital nació en julio de 1971 con el Proyecto
Gutenberg, iniciativa de Michael Hart, para distribuir gratuitamente obras del
dominio público por vía electrónica.
Hart creyó que
los ordenadores llegarían a ser asequibles para el público y decidió hacer
disponibles obras de literatura a todos los que pudieran acceder a la red. Al
parecer tenía una copia de la Declaración de Independencia de los Estados
Unidos a mano y ésta se convertiría en el primer texto electrónico del Proyecto
Gutenberg. Hart comenzó también a digitalizar la obra completa de Shakespeare
con ayuda de
voluntarios,
incluyendo cada obra de teatro en un archivo. Aquella edición nunca se ha
podido poner en línea, debido a que entre tanto, había entrado en vigor una ley
de copyright que protegía los comentarios y notas de aquella edición.
Cada día son más los documentos complejos que incluyen
componentes gráficos diversos que deben manterner su posición dentro de la
página Por ello, como señala Andersson, se precisa «un formato que permita
cambiar los datos después de su conversión en el RIP. Esas modificaciones
tienen en cuenta los distintos tipos de requisitos de impresión o de pruebas y
las entregas que no necesitan impresión».
Estas evoluciones en la tipografía digital nos facilitan la
lectura en un monitor ya que de por si es cansado.
En conclusión hay miles de formas ahora de poner texto
digital en diferentes plataformas y para diferentes dispositivos, con la
información anterior debemos ser conscientes de la selección adecuada de
cualquier tipografía para que los usuarios tengan una forma mas cómoda de
lectura.